Pablo Montes y la historia detrás de Café Folks: “El café es un medio para conectar y queríamos que tuviera propósito”
El creador y socio de Café Folks, repasa la historia, desafíos y propósito de una marca que nació con una máquina pequeña y una idea simple: que el café puede ser una experiencia de conexión. “Me inspiraba la idea de acercar el café de especialidad a las personas y mostrar que detrás de cada taza hay un camino largo, historias y mucha dedicación”, comenta.
Por Cristóbal Arriagada Ahumada
Puerto Varas se ha convertido en una ciudad donde las ideas locales se transforman en proyectos con identidad. Desde la gastronomía hasta la tecnología, el espíritu emprendedor de la comuna se nutre del paisaje, el turismo y la creatividad de sus habitantes.
Un ejemplo de ello es la historia del Café Folks, una marca nacida en la ciudad de las rosas que hoy tiene presencia en Puerto Varas y Puerto Montt.
En The Puerto Varas conversamos con su creador: Pablo Montes, sobre sus comienzos como un carrito de cafetería hasta convertirse en una tostaduría reconocida por su sello local. La marca Folks ha crecido manteniendo una premisa clara: que cada taza sea una experiencia de conexión humana.
¿Cómo nació Café Folks y cuál fue la motivación inicial para dedicarse al café de especialidad?
Café Folks nació de una búsqueda muy personal. Siempre tuve el sueño de tener un café propio, pero no quería que fuera solo un lugar para tomar una bebida rápida, sino un espacio con propósito. Quería que el café se transformara en una experiencia de disfrute y conexión. Me inspiraba la idea de acercar el café de especialidad a las personas y mostrar que detrás de cada taza hay un camino largo, historias y mucha dedicación. Así fuimos construyendo una marca que pone en valor la calidad, el origen, el recorrido y sobre todo, el disfrutar de ese espacio, ese momento, ya sea con amigos, en familia, en el trabajo o incluso en un rato a solas.
En su historia mencionan que partieron con una máquina pequeña en Puerto Varas. ¿Cuál fue ese primer paso concreto?
Ya teníamos nuestra cafetería de carrito al paso operando establemente, pero queríamos dar un salto hacia otra dimensión del mundo del café, la del tueste. Invertimos en una tostadora pequeña y empezamos a experimentar con granos y nos capacitamos en este arte. Al comienzo hacíamos lotes de apenas 300 gramos, que compartimos con amigos, vecinos y nuestros primeros clientes. Fue un proceso de mucho aprendizaje: equivocarnos, mejorar y, sobre todo, ir encontrando nuestro propio estilo.
¿Qué significa para ustedes “inspirarse en el recorrido” y cómo lo reflejan en su marca?
Para nosotros significa entender que el valor no está solo en llegar a un destino, sino en todo lo que pasa en el camino: las personas que conoces, los momentos que compartes, los amigos, las acciones que nos inspiran día a día. Buscamos que esta inspiración se refleje en la experiencia en nuestros locales al paso en Puerto Varas y Puerto Montt donde el café invita a detenerse y disfrutar de esa pausa.
¿Cómo seleccionan los granos y de qué regiones provienen?
Trabajamos con proveedores de confianza con quienes llevamos años construyendo lazos. Escuchamos mucho a nuestros clientes y buscamos cafés que se adapten a sus gustos: trabajamos con orígenes de Centroamérica y Sudamérica y cafés más exóticos de África.
¿Cuál es su metodología de tueste para lograr ese sabor distintivo?
Nos preocupamos constantemente de controlar la calidad del proceso para mantener cada grano perfilado de manera única. Optamos por un tueste medio porque creemos que ahí se revelan mejor los sabores y aromas de cada origen.
¿Cómo ha sido el proceso de expansión desde la tostaduría inicial hasta la cadena local que son hoy?
Ha sido un proceso muy orgánico y de a poco. Empezamos tostando nuestro propio café el año 2016, año en el que ya teníamos el carrito cafetería en la plaza de Puerto Varas. El año 2019 abrimos la sucursal de la Casona en Puerto Varas y el 2022 la de la Universidad San Sebastián en Puerto Montt. Cada paso ha sido pensado y trabajado para poder cumplir con todo lo que implica tener un local: desde cuidar al equipo, ser responsables con nuestros proveedores, hasta mantener la calidad y cercanía con los clientes.
¿Y cómo han adaptado el diseño y ambiente de sus locales para generar la experiencia “Folks”?
Si bien como marca tenemos una línea de diseño y espíritu común, cada sucursal Folks tiene su propia personalidad. Para nosotros ha sido clave entender el entorno de cada uno de nuestros locales y conocer a nuestros clientes para generar la experiencia que queremos entregar en todos ellos: lugares cercanos, amables y con excelentes productos.
Más allá de la bebida, ¿qué valor le dan a la experiencia que viven los clientes?
Entendemos el café de especialidad no solo como una bebida, sino como un medio que genera conexión humana e inspiración personal. En este contexto es que buscamos que quienes trabajan en nuestro equipo no sean solo personas que preparan o venden café, sino que sean facilitadores de la experiencia Folks, guiando al cliente según sus preferencias y necesidades. Creemos que este punto es muy relevante y trabajamos a diario para entregar un servicio acogedor, cercano y libre de pretensiones, donde cualquier persona se sienta bienvenida, independientemente de su conocimiento sobre café de especialidad.
Ustedes tienen un canal mayorista. ¿Cómo funciona y quiénes son sus clientes?
Trabajamos con diversos clientes mayoristas: cafeterías, restaurantes, hoteles, oficinas y empresas que buscan entregar una experiencia distinta a sus trabajadores y clientes, enfocándose en la calidad del café y en darle un sello local a los productos que ofrecen. Estamos continuamente trabajando en un modelo que nos permita estar muy conectados con nuestros clientes mayoristas para entender sus necesidades, dolores y logros para poder ofrecerles soluciones concretas y así generar sinergias.
¿Qué desafíos han enfrentado en precios, logística o competencia local?
En estos diez años hemos tenido que enfrentarnos a grandes desafíos como cambios en el equipo, pandemia, robos, cierres de clientes, aperturas de nuevas tostadurías, desastres naturales y un sin fin de otras situaciones. Actualmente, yo diría que la más compleja ha sido la crisis mundial del café la que generó a que se dispararan los precios del café verde y hubiese escasez de granos. Ha sido difícil, pero hemos sabido navegar en aguas turbulentas y adaptarnos, lo que también nos ha traído grandes aprendizajes y nos ha hecho crecer como equipo.
¿Cuál es su mayor desafío actual para seguir creciendo sin perder su esencia?
Nuestro mayor desafío es crecer sin perder la cercanía y calidad que nos define, mantener nuestra identidad, para que la experiencia de tomar un café en Folks siga sintiéndose auténtica, cercana y especial.
¿Tienen planes de expandirse más allá de Puerto Varas?
Somos inquietos y siempre tenemos nuevas ideas. Queremos seguir creciendo, buscando nuevas oportunidades, sobre todo en el sur de Chile.
Sigue a Café Folks