No perecer. Poema de Samaica Bóem
El abismo es aún es menos infinito, cuando no es usted quien lo escarba con sus garras.
No son tan oscuras o tenebrosas las catacumbas por las noches, escuchando el llano sonido del viento que trae su indiferencia y me sucumbe a plena luz del día.
No son tan crueles las gotas que insistentes caen en un mismo lugar, hasta congelar el espacio.
Como cuando me ve directo a los ojos y no logro divisa en sus cristales mi reflejo.
Ese reloj de arena, marcando al tiempo, sublime, ése al que nadie gira. Nada es tan cruel, como cuando enmudece sus gestos y palabras.
No me pida que vuelva al gélido acantilado, no implore que extinga mi sentir. No me ruegue qué lo olvide… Pues a este tornado le ha tocado ser devastado por cada uno de sus encantos.
Poema de Samaica Bóem
Ciudad: Canelones, Uruguay
Instagram: boem_samaica.escritora