Elecciones. Por Robinson Hakim
Elecciones
Elegir:
- Escoger o preferir a alguien o algo para un fin.
Sinónimos: seleccionar, escoger, preferir, optar.
Antónimos: rechazar, desechar, repudiar. - Nombrar a alguien por elección para un cargo o dignidad.
En nuestra vida caminamos rodeados de elecciones.
Aunque a veces no nos damos ni cuenta, constantemente estamos optando.
Siempre estamos eligiendo y pensando o diciendo esto sí o esto no.
Y siempre nuestras elecciones tienen consecuencias.
La primera que se me ocurre es que si tomamos una opción, dejamos automáticamente de optar por el resto de ellas.
Opciones. Hmmm.
Hallulla, marraqueta, baguette?
Uber, minibus, auto, caminar?
Siempre estamos prefiriendo una por sobre otra u otras opciones.
Pero estamos obligados.
Y no es fácil esto de elegir.
Y se convierte en menos fácil aún cuando se trata de elegir personas que dirigirán aspectos de vivir en comunidad que son tan importantes.
Y para esa elección, como ciudadanos, hemos de comportarnos de manera exigente.
Y esto ni siquiera por razones políticas.
Sólo por sanas razones de buen convivir y nuestra propia tranquilidad.
Es necesario establecer una vara alta para las personas que se postulan en elección popular para cargos de servicio público.
Me parece muy natural pedir excelencia en los candidatos. Después de todo, sus decisiones tendrán un importante impacto en la vida en común que tenemos.
Por eso y para eso, propongo una tabla de exigencias mínimas para alguien que se postule a un cargo público y que eventualmente, lo asuma.
Eso, para que el manejo de los desafíos que enfrentaran nuestros elegidos, sean llevados de la mejor manera posible para efectivamente mejorar nuestros entornos y convivir mejor.
La manera de enfrentar los desafíos que eso implica es fundamental.
Para eso, es necesario que tenga ciertas cualidades que le ayuden en esas tareas.
La candidata o el candidato debe tener un piso mínimo, un desde para presentarse como opción.
Y me lo pregunté bastante antes de ir a votar, sobre todo tomando en cuenta las situaciones de falta de probidad generalizada por la que estamos atravesando.
Y la pregunta era bien simple, ¿por quién votaría yo?
Y de a poco me la fui contestando.
Votaría por una persona que no tenga premuras ni ambiciones económicas desmedidas
Que sea honesta
Que sea comprometida con sus utopías y trabaje por ellas
Que contenta se levante temprano
Que guste de hacer ejercicio físico o practicar algún deporte
Que tenga autocrítica
Que posea el don de escuchar
Que sea ordenada
Que haga las cosas con cariño
Que hable con verdad
Que haya tenido la comprensión que no existe nadie que no nos aventaje en algo
Que le brinde tiempo y dedicación a su familia y a su pareja
Que goce de buena salud mental y física
Que haya experimentado la piedad y la humildad
Que haga promesas realizables
Que de ser necesario, sepa ofrecer disculpas
Que cumpla su palabra
Que viva en armonía con su medio
Que tenga creencia o certeza de un Ser Superior
Que sea empática
Que se haya interesado y tenga buen conocimiento en al menos una materia
Que crea que hay valores morales que respetar y practicar
Que disfrute de la felicidad ajena
Que le guste conversar y compartir con las personas
Que tenga sentido del humor
Que disfrute de momentos de silencio y soledad si así lo desea
Que practique la tolerancia
Que esté dispuesta a un examen toxicológico en cualquier momento
Que mire a las personas como iguales
Que disfrute su trabajo
Que tenga presente el bien común
Que guste de la música
Que pueda trabajar en equipo en forma armónica
Que sea respetuosa con su entorno
Que ría por lo menos una vez al día
Que sepa algo de cocina
Que carezca de dualidad de conductas
Que sea capaz de mirar a los ojos
Que esté exenta de denuncias de cualquier tipo
Que tenga autocontrol
Que si se equivoca, sepa enmendar
Que si maneja, toque la bocina lo menos posible
Que de preferencia haya nacido en el lugar donde se postula a algún cargo
Que al menos viva en el lugar donde se postula
Que termine lo que empezó
Que no tenga problema en barrer o sacar la basura
Que pueda hablar los idiomas de las más personas que pueda
Que sea y viva con naturalidad
Que reconozca y respete a la autoridad y que quiera a su país y sus símbolos
Que no guarde rencores y si los tiene, que los tenga alumbrados y reconocidos
Votaría por una persona sembradora de mano limpia
Pensé bastante sobre cuán cercanos a estas cualidades estarían los candidatos que se presentaron para las recientes elecciones…me habría gustado saber más de cada uno de ellos cuando me llegó el momento de hacer la rayita en el voto, asi que debo decir que no voté taaan informado, excepto por dos que ya conocía mejor, una es una persona muy querida y muy cercana mía y otro candidato al
que he conocido por su trabajo en la Municipalidad.
De los otros dos que elegí como mis opciones, me informe por los medios y por referencias de cercanos.
Tuve un 50% de éxito en mis elecciones.
No se si es muy bueno pero quedé conforme.
Mientras más cercano esté nuestra candidata o candidato a estas características, tanto mejor será nuestra preferencia.
Ninguna de estas cualidades debe ser considerada ni de izquierda, ni de centro ni de derecha, ni muy ultra ni menos ultra.
A propósito de esto, recuerdo un artefacto poético de Don Nicanor Parra que dice “la izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas” y ese concepto, más allá de lo humorístico o paradójico que pueda ser, es muy verdad. Nos convertiríamos en una fuerza imbatible.
Pero en fin…nos falta mucho para eso. No todas las frutas maduran al mismo tiempo.
Mientras tanto y volviendo a los candidatos y las cualidades aquellas, sé que hay más que éstas algunas que tengo más a la mano y señalo.
Seguro que usted conoce otras que se podrían agregar.
Y también creo que todos tenemos esas cualidades dentro de nosotros.
Unas más cercanas a nuestra superficie que otras.
Miguel Ángel dijo que para esculpir una estatua, sólo se necesita quitar el mármol que le sobra a la piedra.
Es cosa de sacarnos la piedra que nos sobra.
Sólo falta cincel, martillo, un objetivo y dedicarse a conseguirlo.
Las personas que se nos presentan como opciones y llegan por elección popular a ejercer cargos y a tener responsabilidades en la dirección pública, adquieren también un compromiso de responsabilidad serio y pleno con los ciudadanos, hayan o no votado por ellas.
Y entonces a los elegidos, les podemos pedir un buen trabajo, consistencia y el logro de metas reales y concretas para seguir caminando hacia ser y vivir todos mejor.
Cierto, he de ser más exigente en mis futuras elecciones.
Por: Robinson HaKim
Chileno con derecho a voto.