Cuenta pública. Por: Pablo Hübner, Director The Puerto Varas
El jueves se realizó la cuenta pública anual del municipio de Puerto Varas. Cámaras, luces, micrófonos, todo un equipo técnico desplegado, para hacer de esta instancia el mérito que le corresponde. Sobre el escenario instalado en el gimnasio fiscal había más de 100 plantas en bolsas negras de plástico.
La cuenta pública es un momento cívico importante. Más que para los representantes, para los representados. Esta no es la cuenta pública de la gente, como se dijo ayer, sino que es para la gente. Es decir, el testimonio del servicio público. ¿Qué están haciendo? Los representantes son elegidos y financiados por quienes los eligen. Sin necesidad de establecer una relación clientelar, sí hay una jerarquía, donde la mayor autoridad presente en la cuenta pública es el público que no tiene ni un cargo de representación, sino que, en su conjunto, son quienes deciden a quién se le entrega la representación y responsabilidad: La delegación.
Si algo queda claro de la cuenta pública 2024 es que Puerto Varas tiene avances que evidenciar. ¿Es demasiado? ¿Es suficiente? ¿Es la manera en que se deben enfrentar los principales desafíos? Las miradas entre el “qué” y el “cómo” se relacionan de manera especial. En las temáticas públicas suele haber más consenso y conocimiento en el título de las canciones que en las estrofas y el coro. Título de la canción: “¿Qué?” Más salud, educación, seguridad, conectividad, deporte, cultura. Estrofas y coro: “¿Cómo?” Inversiones, proyectos, infraestructura, procesos de participación, servicios, adquisiciones, alianzas, montos asociados, licitaciones, plazos. Suele pasar que el “qué” se come al “cómo”, básicamente porque el “cómo” tiende a ser un tema más largo y complejo, donde los problemas, los plazos, las decisiones, obligan más diferencias que la voluntad que hay detrás de cada título de la canción.
El discurso de la cuenta pública busca integrar ambos mundos. No es la instancia para entrar en tanto detalle, pero sí para destacar estrategias de abordaje y sus resultados. En ese esfuerzo hay una fascinación por la búsqueda de números que den cuenta de impactos, el momento de las cifras destacadas, que funciona como un intento de convertir los números en palabras, tal como antes se intentaba convertir las palabras en números. Eso importa una maduración que tiene que ver con la experiencia adquirida.
La cuenta pública, más que para informar, es sobre todo para poner en valor. Esta instancia tiene eco desde el discurso político. Lo que se dice atiende a los requerimientos de ese énfasis. No se trata sólo de mencionar, mira, esta plata teníamos, esta otra nos la conseguimos, ahora esta plata tenemos, la gastamos de esta manera, por estas razones, sino que se busca otra esfera de la expresión. Lo administrativo es una línea ejemplificadora de una cuestión de fondo más profunda, donde la mirada hacia el futuro es también la promesa de un legado que se intenta forjar en el día a día. Durante el recuento, los dichos, los hechos y los datos se presentan de manera tal que sirvan al propósito de un fin superior, una impresión de satisfacción insatisfecha, la conformidad que genera el hecho de que entre más se avanza, más queda por avanzar, entre más se sabe, más se reconoce todo lo que se desconoce. El ímpetu de la experiencia es muy diferente al de la voluntad, porque en el recorrido y sus derrotas, se gana perspectivas.
En cuanto al relato, ni la palabra transformación, ni el plano regulador, ni la zona metropolitana, ni estacionamientos, ni paraderos fueron parte del discurso. Sí se mencionaron proyectos, tanto en curso como por ejecutarse, como el nuevo edificio para la municipalidad, el diseño del nuevo centro cultural municipal, la costanera, el cerro Philippi, la pavimentación de veredas, la semaforización inteligente, la cuarta licitación del estadio Ewaldo Klein, las atenciones médicas, las medidas en seguridad, las subvenciones municipales para agrupaciones locales, la compra de terrenos para viviendas sociales, los talleres deportivos y culturales, entre otros.
Cuando terminó el discurso, luego de ofrecer una presentación musical de la más alta calidad, a cargo del Coro Polifónico Municipal de Puerto Varas, se produjeron esos típicos círculos de personas comentando. Luego, la foto del equipo municipal. En la medida que se reunían, quienes faltaban corrían sonriendo para integrarse a la foto. Se notaba el afán de ser parte de ese registro, pero más aún, de ser parte de ese equipo, evidenciando un sentimiento genuino de pertenencia. Ahora a seguir trabajando, partiendo por mover las más de 100 plantas con bolsas negras que estaban sobre el escenario para volver a dejarlas en su lugar.